08 abril 2010

4 días en Cerdeña, marzo-abril 2010

Una escapada a Cerdeña, aprovechando el vuelo directo de Sevilla a Cagliari, de Ryanair. Nuestro destino es el norte y este de la isla, por lo que sería preferible elegir como destino el aeropuerto de Olbia, pero desde Sevilla solo hay la posibilidad de volar directamente a Cagliari. Así que decidimos alquilar un coche e irnos directamente directamente al norte de la isla.

Nuestro itinerario

Martes, 30.  Sevilla - Cagliari
Miércoles, 31. Cagliari – Palau - Costa Esmeralda 
Jueves, 1. Costa Esmeralda - Golfo de Aranci - Santa Lucía - Cala Gonone - Cala Luna - Dorgali

Viernes, 2. Dorgali – Cala Goloritzé -  Valle de la luna - Cala Gonone - Dorgali
Sábado, 3. Dorgali - Nuoro - Monte Vecchio - Buggerru - Cagliari - Sevilla




Presupuesto aproximado (2 personas)

Avión: 250 €
Alquiler de coche: 120 €
Gasóleo: 70 €
Alojamiento (4 noches con desayuno): 260 €
Comida (5 comidas y bocadillos): 300 €
Total por persona: 500 €

Precios

En general, no hay grandes diferencias con los precios de España. En los restaurantes se pueden encontrar menús desde unos 10 € y se puede comer en un buen restaurante, una buena comida, con vino incluido, entre 30 y 40 €. 
Para dormir nos alojamos en B&B y casas rurales (agriturismo). El precio medio es de unos 50 a 60 € por habitación doble, con desayuno incluido, en unas casas muy bien acondicionadas, con todo tipo de servicios, en lugares muy bonitos y con unos estupendos desayunos. Más barato de lo que se suele encontrar en España. Sin embargo, el precio del gasoil está entre un 20 % más caro, alrededor de 1'20 €. 
Los precios que se detallan más adelante, tanto en el caso de restaurantes como de habitaciones, son por dos personas.

Direcciones útiles

Generales


Alojamiento
http://www.laterrazzasulporto.com/  (B&B en Cagliari)
http://www.lavillayolanda.com/  (villa en la Costa Esmeralda)
http://www.canales.it/ (agriturismo en Dorgali)
http://www.bed-and-breakfast.it/ (B&B en Italia)

Senderismo
http://www.barbagianolimits.it/routes.htm (senderismo en Cerdeña)
http://www.everytrail.com/browse.php?country=Italy&state=Sardinia  (recorridos para GPS en Cerdeña)


Conducir

Las distancias en Cerdeña no son muy largas, pero hay que tener en cuenta que hay muchas carreteras de montaña, estrechas y con muchísimas curvas, en donde difícilmente se puede alcanzar una media de 50 km/h. Hay una autovía que cruza la isla de norte a sur, con algunas ramificaciones, excepto al sudeste. Hay que tener cierta precaución especial en la carretera puesto que en Cerdeña, como suele ocurrir en Italia, apenas se respetan las señales de Stop ni de Ceda el paso,  y no dudan en adelantar a pesar de la línea continua.
La señalización nos pareció un tanto deficiente en algunos momentos, especialmente en algunos cruces de zonas poco transitadas y al salir de algunos pueblos. En particular, en la salida de Cagliari es insuficiente y un poco confusa.

El clima

Solamente comentar que nos sorprendió que las temperaturas eran más bajas de lo que esperábamos. A pesar de que hizo buen tiempo, con algún día completamente despejado, y una temperatura agradable, en algunos lugares, especialmente al alejarse de la costa, se notaba una cierta sensación de frío. Por las noches la temperatura bajaba de los 10º y se agradecía la chimenea encendida durante la cena en el agriturismo Canales.

Impresiones del viaje

Nos centramos especialmente en la zona norte y este de la isla. No conocíamos mucho de Cerdeña y nos sorprendió lo abrupto del terreno. Macizos impresionantes de roca caliza, muchas veces surgiendo desde la misma costa por los que discurren un gran número de senderos. Las playas y calas de la costa este son preciosas. A muchas de ellas solamente se puede llegar en barco o a pie después de 1 ó 2 horas de marcha, y a alguna ni siquiera en barco. Una maravilla para los amantes de la naturaleza. Sin embargo, los núcleos de población que visitamos nos causaron, en general, una pobre impresión.
Otra agradable sorpresa fue encontrarnos con muy poco turismo, a pesar de que en Italia era festivo de viernes a lunes. Había una sensación de tranquilidad generalizada por todos los lugares en los que estuvimos. Las playas desiertas o casi desiertas. Los restaurantes sin agobios, incluso muchos cerrados. Apenas encontramos tráfico en las carreteras, lo que es un alivio, teniendo en cuenta las condiciones de muchas de ellas. Cala Gonone, un pueblo al que se accede por una única carretera,  repleta de curvas, que no continúa a ninguna parte, multiplica su población actual de 1.000 personas hasta 24.000 en julio y agosto. Las caravanas y atascos son continuos en ese período.



Nuestro viaje, día a día

Martes, 30.  Sevilla - Cagliari
Después de hacer los ajustes oportunos con el equipaje para conseguir los 15 kg exactos en el equipaje que facturamos y una sola bolsa de mano (solo UNA, en donde deben ir máquina de fotos, bocadillos, cualquier cosa que compres en el aeropuerto...) según las extrictas normas de Raynair, partimos con puntualidad y en un vuelo muy bueno, en poco más de 2 horas llegamos a Cagliari. Un autobús que partía 15 minutos después de la llegada nos dejó en la ciudad en 10 minutos por 2 €.
Nos alojamos en el B&B "La Terrazza sul porto", muy cerquita de la estación de tren y de autobuses. Una buena opción por 60 €, con un desayuno básico incluido. Es una especie de albergue, con cocina a disposición de los inquilinos y una agradable terraza con buenas vistas sobre el puerto y la ciudad. Tiene una decoración muy peculiar con un estilo años 60, antiguos televisores, discos, placas metálicas de anuncios comerciales... Las habitaciones no son gran cosa pero cumplen su función.

Miércoles, 31.  Cagliari - Costa Esmeralda
A las 8:30 ya estábamos recogiendo nuestro coche en las oficinas de Hertz, al lado de la estación. Un Ford básico con aire acondicionado (que no necesitamos) por unos 30 € diarios, que fue perfectamente todo el viaje.
Salimos de Cagliari a las 9 y después de alguna confusión debido a las pocas señalizaciones para salir de la ciudad, nos dirigimos directamente al norte por la autovía que atraviesa la isla., que abandonamos 25 km antes de Sassari. En el camino hicimos una parada para visitar un nuraghe, asentamientos megalíticos que se reparten por toda la isla. Aunque estaba cerrado el acceso, desde el exterior se podía ver perfectamente la construcción principal. A la 1 llegamos a Palau, en la costa norte. Un pueblo muy agradable en un bonito enclave. Desde allí parten los barcos en dirección a la isla Maddalena, a donde habíamos previsto dirigirnos, pero a última hora cambiamos nuestros planes en beneficio de la costa este. Siguiendo la costa hacia el este llegamos a Baia Sardinia, un pueblo sobre el mar con una bonita playa en el que se adivina mucho movimiento en época turística pero que ahora aparecía semidesierto. El restaurante en el que pensábamos comer estaba cerrado, como muchos otros, así que comimos en uno de los pocos abiertos, La Mezza Luna.  Allí probamos la spígola (lubina), la orata (dorada) y uno de los postres tradicionales de Cerdeña, la seada. Una comida normalilla y el postre, una especie de empanadilla de queso con miel, demasiado aceitoso y un tanto empalagoso. Con cerveza y vino, 70 €.
De nuevo bordeando la costa llegamos a Porto Cervo, más una urbanización de veraneo que un pueblo que no nos pareció especialmente atractivo.
Como estábamos muy cerca de nuestro alojamiento, La villa Yolanda, fuimos a instalarnos. Es un lugar precioso, en lo alto de una colina, con unas vistas maravillosas, tanto al mar como hacia el interior. La habitación muy cómoda y acogedora, con mucha luz y un precioso baño. Además con posibilidad de usar uno de los ordenadores de la casa. Los dueños nos dispensaron un trato muy cordial y se respiraba un ambiente de absoluta tranquilidad. Una buena elección por 100 €, incluyendo un completo desayuno.
El resto de la tarde lo pasamos visitando algunas de las calas de costa Esmeralda.
En menos de 10 km, están las calas  Liscia Ruja,  di Volpe,  Capriccoli,  del Príncipe Romazzino. Son pequeñas playas rodeadas de unas casas impresionante, con mucho gusto y nada ostentosas, totalmente integradas, casi escondidas, en el paisaje. Todas con unas llamativas puertas acceso de madera. Mucha piedra, cristal, mucho gusto y mucho dinero en muy pocos kilómetros de costa. Para nosotros, las más bonitas es la del príncipe. Quizás por ser también la más solitaria, rodeada completamente de maquis, bosque bajo mediterráneo en estado puro, aunque no llegamos a estar en ella, desde cala di Volpe también se veía preciosa Liscia Ruja. No encontramos prácticamente a nadie en ninguna de las calas, lo que es de agradecer. En plena temporada tiene que ser una auténtica pesadilla. Una única y estrecha carretera de acceso y cientos de coches intentando acceder a las playas, con los aparcamientos totalmente saturados...
En villa Yolanda nos habían recomendado la pizzería Mamma Mía, pero preferimos cenar en la propia villa y disfrutar del lugar. Una sencilla cena (60 €) para finalizar un intenso día de viaje.

Jueves, 1.  Costa Esmeralda - Golfo Aranci - Golfo de Orosei - Dorgali

Iniciamos nuestro camino hacia el sur haciendo antes una incursión en el golfo de Marianella y el golfo de Aranci. En primer lugar fuimos a Porto Rotondo, a medio camino entre un pueblo y una urbanización de lujo. Lo mejor es la zona del puerto, con muchos yates atracados y la zona de la punta de Volpe. Merece la pena visitar la iglesia, muy  particular tanto su arquitectura com la decoración  interior a base de figuras de madera.
El resto de la visita de los dos golfos nos resultó un tanto decepcionante. Es una parte que hubiésemos evitado de saberlo. Solo el último tramo de la carretera, bordeando el mar, ya con dirección a Olbia nos resultó atractivo. Ya nos había dicho que esta ciudad no tiene un interés especial, así que continuamos viaje por la autovía hasta Posada. Desde aquí nos dirigimos a la costa, al tranquilo y poco turístico pueblo de Santa Lucía.
La Caleta
Un lugar muy agradable, con una inmensa playa, la Caleta,  hacia el norte. Después de una cerveza y una partida de futbolín en un bar del pueblo estaba en nuestro camino el alojamiento para las dos próximas noches, la casa de turismo rural Agriturismo Canales,  5 km antes de Dorgali. Dejamos nuestro equipaje y enseguida salimos hacia Cala Gonone. Es un pequeño pueblo en la costa al que se accede después de pasar un túnel y 7 km de curvas, muchas de 180º, ininterrumpidas. Su mayor atractivo es el enclave en el que está y que es el punto de partida para visitar muchas de las preciosas calas del golfo de Orosei, tanto a pie como en barco. Estos días apenas había gente y muchos de los hoteles, restaurantes y locales dedicados a organizar visitas por mar a las calas estaban cerrados. El pueblo tiene unos 1.000 habitantes que en verano se multiplican por 24. No es difícil imaginar lo que será la carretera de acceso en esa época.
Desde allí se puede llegar en coche a cala Fulli, distante 3 km, para iniciar el sendero que permite llegar en 1h 30min a 2h a cala Luna, nuestro destino.
Habíamos pensado en hacer la vuelta en barco pero el problema era ir luego a por el coche, ya que en el pueblo no hay taxis y se nos haría de noche. Se lo comentamos a las personas que llevan los barcos y ellos se comprometieron a llevarnos después. Cala Fulli, como muchas de las otras calas de la zona, es un destino para los aficionados a la escalada que encuentran en las verticales paredes que se levantan desde el mar un lugar perfecto para practicar este deporte. Un grupo de ellos se repartía por la pared donde se inicia el sendero. Son poco más de 6 km, por un bosque de encinas, madroños, lentisco... con una pequeña subida al principio y un poco más pronunciado descenso en su parte final. En conjunto no presenta gran dificultad. A pesar de discurrir muy cerca del mar, solo de vez en cuando se puede disfrutar de su presencia debido a lo espeso de la vegetación. La recompensa final es una hermosa cala a la que se accede después de cruzar un pequeño río que desemboca allí mismo y que obliga a descalzarse para vadearlo. En la playa hay varias cuevas de gran tamaño en las que alguna gente pasa la noche, alrededor de un buen fuego en el interior de una de ellas, cuando nosotros estuvimos. Tuvimos tiempo de descansar, pasear y tomar un baño en unas aguas muy frías, antes de que, poco más de 1 hora después de nuestra llegada, llegase una pequeña motora a buscarnos, como habíamos acordado (10 €). Un bonito viaje a toda velocidad y 10 minutos más tarde desembarcábamos en Cala Gonone. Nos tenían entonces que acercar a nuestro coche y fue curioso el movimiento que se observaba entre un grupo de personas que daba la impresión de que controlaban todo el movimiento relacionado con el turismo local. Unos reclamaban a otros para que nos llevaban y todos tenían alguna ocupación o no tenían coche o tenían que irse, pero 5 minutos después uno de ellos, muy amablemente, nos acercó hasta cala Fulli.
Esa noche habíamos decidido cenar en el Canales y allí estábamos a las 8 y media, no más tarde, como nos habían dicho. La cena era realmente abundante: entremeses, pasta, cabrito asado y postre, con vino de la casa y chupito. Todo por 25 € por persona. Lo mejor, el cabrito asado y disfrutar de la cena junto al fuego de la chimenea que se agradecía.

Viernes, 2.  Dorgali - Cala Goloritzé - Cala Gonone- Dorgali 

Un buen desayuno, con un delicioso yogur casero y salimos en dirección sur para hacer el sendero de cala Goloritzé. Son 50km desde Dorgali hasta Baunei por la SS125, una preciosa carretera de montaña que alcanza los 1000m, con multitud de curvas, pero en buenas condiciones. Se tarda 1 hora en hacer este trayecto. En Baunei hay que buscar un desvío hacia la izquierda en dirección Golo. Una estrecha carretera que empieza con una pronunciadísima pendiente y que abandonaremos unos 8km después, para continuar por una pista de tierra 2 km más hasta llegar a un camping con un aparcamiento donde se puede dejar el coche.
A partir de aquí hay que continuar a pie. A menos de 100m del camping, una flecha hacia la izquierda sobre una piedra señala la dirección de la cala.
Es un precioso camino de 4'5km que se recorre sin dificultad en 1 hora y cuarto, con una pequeña subida al principio para luego descender desde los 450m hasta el nivel del mar (claro que a la vuelta hay que subirlo). Pronto se tienen unas preciosas panorámicas del golfo con la cala escondida al fondo del sendero, que permite por veces ver el pico del imponente monolito de Aguglia, con más de 144m.
Hay muchos tramos con sombra y los últimos 500 m nos reciben con un bosque de galería para dar mayor atractivo aún al espectáculo final que nos espera al salir de una especie de túnel natural y encontrarnos con el maravilloso mar de tonos verde esmeralda y azules, absolutamente transparente y una preciosa cala de cantos rodados de todos los tamaños y preciosos acantilados de roca caliza. Afortunadamente, no hay ningún tipo de servicio en la cala, por lo que es necesario llevarse agua y comida. Ni siquiera está permitido acceder a la cala con barcos. Caminar descalzo por los cantos rodados puede ser un poco incómodo por lo que no es mala idea llevar unas chanclas o algún tipo de calzado similar. El camino de vuelta es un poco más exigente, pero no se necesita más de 1 hora y media para realizarlo.
De vuelta a Dorgalia, a unos 15 km de Baunei sale un desvío hacia la derecha que se dirige al río codula di Luna, el valle de la Luna. Es una estrecha y solitaria carretera serpenteante que desciende, en 11 km,  desde los 700 hasta los 220m. Poco a poco el Supramonte va encajonando la carretera hasta llegar a la zona conocida como Teletotes. Aquí se puede disfrutar de los preciosos parajes que origina el río, con aguas cristalinas y grandes piedras que forman pequeñas piscinas naturales, ideales para darse un baño en días calurosos. Cruzando un puente se inicia el sendero de 4 horas de duración hasta cala Luna. No tuvimos tiempo para hacerlo pero los primeros metros resultan realmente atractivos. El sendero de ida y vuelta en un solo día puede ser demasiado largo, pero se puede hacer noche o ir en taxi desde cala Gonone y concertar un barco que te recoja en cala Luna o hacer también andando este trayecto.
Cuando llegamos a cala Gonone ya era tarde para otra excursión que también resulta atractiva. Se trata de la visita a la cueva del Bue Marino, a la que únicamente se puede acceder por mar, ya sea en una motora o en una canoa que se pueden alquilar en el puerto. Es una gruta con una de las bóvedas más altas de Europa y con pinturas prehistóricas. Hace algunas décadas vivieron aquí los últimos ejemplares de foca monje, hoy en grave peligro de extinción, que dan nombre a la gruta.
Habíamos pensado en cenar en cala Gonone pero los pocos sitios que estaban abiertos no nos parecieron especialmente atractivos por lo que volvimos junto a la chimenea de Canales, cambiando el cabrito por cochinillo asado, aunque no estaba tan bueno como el cabrito de la noche anterior.

Sábado, 3.  Dorgali - Monte Vecchio - Buggerru - Cagliari - Sevilla
Como nuestro avión no salía hasta las 6 de la tarde, decidimos hacer alguna nueva visita de camino a Cagliari. Nuestro destino inicial era Nuoro y allí nos fuimos, pero media hora después de estar en la ciudad comprobamos que nos habíamos equivocado y, aunque seguimos paseando un rato más por sus calles, no nos pareció que tuviese ningún atractivo especial que mereciese la pena pasar allí toda la mañana así que continuamos nuestro camino y decidimos hacer una pequeña incursión en la costa oeste. Con el mapa en la mano, dejamos la autovía unos 15 km al sur de Oristano y nos dirigimos a Guspini por una tranquila y bonita carretera local que discurría por una zona llana próxima al mar, aunque no llegábamos a verlo. Nuestro destino era Bugguerru, pueblo de la costa del que nos había hablado muy bien en la oficina de turismo de Nuoro. Como teníamos tiempo, en Guspini nos desviamos hacia Montevecchio, por una carretera paralela a la principal, buscando pequeñas carreteras que nos permitiesen disfrutar del camino tranquilamente. El mapa que teníamos era muy básico y, poco a poco nos dimos cuenta que nos estábamos metiendo en una carretera de montaña,  en una zona minera, con más y más curvas. Una vez en Montevecchio nos encontramos con que nuestra carretera se convertía en una pista de tierra y una señal advertía que estaba cortaba a los 5 km. Una chica nos dijo que no era cierto y que únicamente había un pequeño desprendimiento pero se podía pasar sin problemas. Decidimos continuar y nos metimos de lleno en una preciosa zona de montaña con las laderas cubiertas de bosque y restos de antiguas explotaciones mineras totalmente abandonadas como únicas señales de vida. Afortunadamente la chicha tenía razón y aunque no se podía pasar de 30 km/h no tuvimos ningún problema en el camino. No es difícil encontrarse aquí ciervos y jabalíes. Lo que no encontramos fue ningún coche ni a ninguna persona en los 10 km que nos separaban de Ingurtosu, el siguiente lugar poblado (?). A 9 km está la playa de Piscinas, un hermoso lugar según nos informaron, con una playa de 3km y unas dunas que están entre las más altas de Europa. Ya no teníamos tiempo por lo que seguimos hacia Buguerru. La carretera seguiría serpenteando en un precioso paisaje hasta llegar a la costa, y pocos kilómetros antes del pueblo nos recibía la fantástica playa de San Nicolo, con un restaurante al final en donde disfrutamos de una estupenda comida.
Teníamos pensado probar la langosta, que es uno de los platos más afamados de la isla, pero no había, por lo que tuvimos que conformarnos con unos fresquísimos erizos de mar, mejillones y un riquísimo risoto de pescado. Probamos de nuevo las seadas, más sabrosas que las que habíamos tomado el primer día, aunque demasiado dulces de todas formas.  Una buena comida que, con vino y cerveza, no alcanzó los 50€.
Buguerru está enclavado en un sitio preciosos pero el pueblo en sí nos decepcionó y, como ya no teníamos mucho tiempo, pronto nos marchamos, haciendo una última pequeña parada en la preciosa cala Doméstica, que encontraríamos a los pocos kilómetros. A 9 km está Masua, con un precioso islote en frente, conocido como Pan di Zucchero.
 Desde Buguerru tardamo 1 hora en llegar al aeropuerto de Cagliari, con el tiempo justo para dejar el coche y embarcar, listos para el próximo viaje...




0 comentarios: